Los trabajos preventivos sirvieron para encauzar el escurrimiento del agua. Solo se asistió con bolsas a una familia.
Las tareas siguen desarrollándose en distintos sectores de la ciudad en donde se detectaron anomalías durante las últimas precipitaciones.
La obra de 4,5 kilómetros de longitud culmina en la laguna La Salada Grande.
En la intersección de las calles Perú y Panamá se procedió al remplazo de dos tubos que estaban rotos además de llevar a cabo la limpieza correspondiente.
El trabajo, que hace 8 años que no se realizaba, permitirá un mejor escurrimiento de las aguas.