Detectaron desagües dañados y procedieron a las tareas para solucionar el problema.
Hubo recambio de tubos de drenaje y limpieza de desagües.
La dirección a cargo de Blas Guevara ya limpió el 80 % de las bocas de tormenta y revisa el estado de los canales a cielo abierto periódicamente para evitar posibles inundaciones.
Se realizaron las últimas tareas en los campos privados que reciben el agua de varios sectores de la ciudad y se logró así la correcta fluidez del agua.