Santoro: "Acá está el futuro, ahora son propietarios y pueden disfrutar de sus casas"

Durante el acto de entrega de viviendas en el barrio El Ceibo, el jefe comunal, Carlos Esteban Santoro hizo uso de la palabra para dirigirse a los vecinos que a partir de hoy se convirtieron en propietarios y también aquellos que esperan por las viviendas que ya le fueron adjudicadas en el año 2015.

“Yo destaco que en un lugar puede haber habitantes, también ciudadanos que además tienen derechos y se involucran en la vida comunitaria, pero además se puede ser vecino y esto implica la posibilidad del afecto, la amistad, el compartir nuestras vidas con quienes estamos cercanos. Estamos armando un barrio en donde ustedes convivirán en vecindad” remarcó.

“Quienes lo van a hacer grande y lindo a este barrio son las personas que van a vivir en estas casas” agregó.

Luego hizo referencia a las dificultades con las que se encontraron cuando asumieron como gestión porque estas casas ya habían sido adjudicadas. “Más allá de los problemas y las contras con las que nos encontramos, luego de rescindir el contrato por incumplimiento con la empresa Lagar, hoy podemos hacer entrega de estas viviendas que fueron finalizadas con mano de obra local y con fondos de administración pública”.

“Nosotros tomamos el compromiso de entregar las viviendas y vamos a completar con todo el plan de 36. Ahora vamos por 10 más”.

“Hoy el municipio puso ladrillos que se habían comprometido a poner otros y plata que se llevaron otros… Allá ellos con su conciencia” sentenció Santoro.

Posteriormente afirmó que de todos los actos que les toca realizar, “el más importante y trascendente es cuando entregamos una vivienda” y agregó “sabemos lo dificultoso que es contar con el techo propio. Seguiremos trabajando para cumplir con todos”.

“Acá está el futuro, ahora son propietarios y pueden disfrutar de sus casas. Que sean felices. El estado ya cumplió ahora les toca a ustedes hacer grande este barrio” concluyó.

Una vez finalizadas sus palabras, el intendente junto a los propietarios plantaron un árbol en cada uno de los patios de las viviendas, firmaron las actas correspondientes y recorrieron las casas.