Tribuna cumple 73 años de vida

Remontarnos al 6 de noviembre de 1943 implica necesariamente una reflexión retrospectiva. El mundo vivía los horrores de la Segunda Guerra Mundial. Muy difícil resultaba abstraerse de los errores y consecuencias atroces que dejaba el nazismo: muertes, pólvora y bombas.
 
Nuestro país, si bien tenía reservas y prebendas, estaba sumergido en la injusticia social, producto de intereses espurios que le daban la espalda al pueblo, a través de quienes gobernaban.
 
Sin embargo, en Madariaga, un hombre joven, bohemio, soñador, poeta; sintió la imperiosa necesidad de crear un medio gráfico para informar en el “pago chico” y opinar sobre su gente y sus hechos; imprimiéndole un sello indeleble; su observación directa y sagaz. Su fibra de escritor.
 
Así, Raúl N. Zalguizuri fundó Tribuna. Su semanario periodístico fue la obra de un escritor que, como toda obra humana, estuvo siempre vinculada a su medio social y a sus experiencias.
 
Raúl, nacido en Madariaga, reunía sus anécdotas en sus palabras y sus silencios. Un incesante juego de enigmas y experiencias propuestos en su ceñida escritura.
 
Anécdotas sabrosas de la realidad citadina, sugerencias inteligentes, reflexiones oportunas, incandescencias súbitas, diálogos electrizantes de factura variada son todos los elementos que propician la admiración y el recuerdo emocionado. Zalguizuri estaba más allá que muchos y por encima del rebaño.
 
Quiso Dios llamarlo un 1º de julio de 1981. Pero su obra prosigue porque fue fecunda y se la supo inculcar a sus colaboradores. Su fe, su amor por las palabras escritas. Hoy Tribuna es un diario que, a pesar de sus avatares, que nos tocaron y nos tocan vivir, sigue firme en la brecha; día a día, informando a pesar de todo y de todos.
 
No es tarea fácil pero la Tribuna sigue pregonando su esencia. ¡Adelante Señores! Son un ustedes un homenaje viviente y certero al gran Raúl.
 
                                                                   Rosario Luna – Noviembre de 2003