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Reabrió la Casa del Adolescente y los jóvenes volvieron a las actividades presenciales del Programa Envión

Reabrió la Casa del Adolescente y los jóvenes volvieron a las actividades presenciales del Programa Envión

En esta nota un video que confeccionaron para reforzar la campaña preventiva de Covid y un escrito redactado por el equipo de profesionales a cargo en donde reflexionan acerca de la mirada que recae en los más jóvenes respecto a los contagios.

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El Programa Envión retomó sus jornadas presenciales (bajo estrictos protocolos) y los participantes se reencontraron luego de varios meses.

 

Una de las primeras actividades llevadas a cabo fue la de idear una campaña de concientización para reforzar los cuidados ante el Covid-19. (Se adjunta video)

 

A continuación el escrito del Equipo técnico Programa Envión que reflexiona sobre la mirada que recae en los adolescentes en estos tiempos debido a los contagios:

 

Los jóvenes…. ¿Responsables o chivos expiatorios?

 

El mecanismo psíquico del miedo, instalado en las primeras etapas de la enfermedad, marzo abril 2020,  no fue suficiente para evitar los contagios y en estos últimos días estamos transitando lo que se ha denominado “Segunda Ola del Covid-19”, y la mirada de ha posado en los jóvenes a quienes han  responsabilizado del aumento de contagios que vivimos hoy en día.

 

En estos últimos días hemos pasado de una cuarentena más flexible a una etapa donde apenas se conservan unos pocos hábitos de cuidado que se cumplen más como rituales vacíos que como un comportamiento de cuidado responsable, se busca más evitar el control que protegernos realmente y esto se observa en gran parte de la población no solo en los jóvenes. Se está pidiendo a los jóvenes que hagan un esfuerzo que muchos adultos no estamos dispuestos a cumplir, debemos predicar con el ejemplo.

 

No olvidemos que los jóvenes junto a los niños han sido quienes más han sufrido el aislamiento y cuarentena estricta ya que ellos al no ser “trabajadores esenciales” han quedado confinados a las paredes de sus hogares, sin salidas recreativas, ni escolares ni de otro orden, recordemos que muchos jóvenes, por su corta edad, no disponen de dinero y recursos suficientes para salir a merendar o cenar a lugares habilitados. Consideramos que este encierro ha potenciado aún más el deseo de juntarse con otros pares; esto se está viendo reflejado en juntadas y encuentros masivos entre muchos de ellos, a los cuales se han denominado “clandestinos” otro termino enjuiciante y estigmatizador de sus comportamientos.

 

Desde el Programa Envión consideramos que responsabilizar a los jóvenes es ubicarlos en el lugar de “Chivos expiatorios” esta actitud culpabilizante no hará más que aumentar brechas, resentimientos, y conflictivas intergeneracionales. No olvidemos que incrementar las prohibiciones y restricciones no hará más que aumentar la dosis de rebeldía propia de esta franja etaria y aumentar el deseo del reencuentro con otros jóvenes.

 

Creemos que debemos brindarles espacios habilitantes, supervisados por adultos donde les ofrezcamos posibilidades de reencuentros cuidados, con las medidas necesarias para que ellos, y por ende sus familiares y allegados, estén lo más protegidos posibles. No nos olvidemos que no se trata de que podemos estar exentos al virus sino de aumentar la posibilidad de cuidado, que nunca puede ser total. 

 

Siguiendo esta línea fue que decidimos reabrir nuestro espacio “Casa del Adolescente/Programa Envión” a encuentros presenciales siempre implementando los cuidados y protocolos que desde el Gobierno Provincial nos indicaron. Nuestra decisión fue ampliamente aceptada por los chicos quienes estaban ansiosos por reencontrarse, de esta manera decidimos dar un marco de legalidad y cuidado a lo que estaba ocurriendo espontáneamente en calles y parques de nuestra ciudad. Ya que es imposible prohibirles completamente el encuentro además esto nos parece antinatural para sus vidas.

 

Desde diferentes corrientes psicologías y desde nuestra mirada deseamos reivindicar el lugar de los jóvenes, y queremos recordar que si ellos no se cuidan y se exponen en alto grado al virus es porque como adultos no fuimos perspicaces en instalar el cuidado. Repudiamos el enjuiciamiento, la culpabilización y la ubicación de los jóvenes en el lugar de únicos responsables del incremento de los contagios y esperamos podamos ayudar a aumentar la empatía y respeto por el otro valoren imprescindibles en toda sociedad.

 

Nuestro propósito es concientizar a nuestra comunidad de que no es posible prohibirles todo sino habilitarles encuentros lo más seguros posibles.