madariaga.gob.ar
Día del amigo: En una hora se agotaron las entradas de cine

Día del amigo: En una hora se agotaron las entradas de cine

Cientos de personas protagonizaron largas colas para conseguir un ticket. Mañana se venderán los pases del viernes.

mama se fue de viaje

Ya son más de 2.000 las personas que pudieron ver Mamá se fue de viaje, el estreno de Patagonik Film Group que hace dos semanas se proyecta en la sala Cine. Ar Madariaga de Casa de la Cultura (Alberti y Dr. C. Madariaga).
 
En una hora se agotaron las entradas para la función de este jueves de las 21 horas y las del viernes se pondrán a la venta desde las 9 de la mañana a un valor de 30 pesos.
 
Mamá se fue de viaje (crítica de Pablo O. Scholz)
 

Con el prototipo de la nueva comedia americana, pero en versión local y como es su hábito, escapando a los clisés remanidos del costumbrismo argentino, Ariel Winograd viene construyendo una carrera bastante pareja en el género. Mamá se fue de viaje vuelve sobre la paternidad (como Sin hijos) y las relaciones de pareja (como casi todas sus películas), y a trabajar con Diego Peretti (y con Martín Piroyansky y Guillermo Arengo). A favor de esto último es que exprime lo mejor que puede a sus intérpretes, aunque algunos personajes secundarios sean esquemáticos.
 
Peretti es Víctor Garbo, gerente de recursos humanos que quiere un ascenso, esposo y padre de cuatro hijos entre adolescentes y pequeños, en ese orden de prioridades. Todo se trastoca –la base de la comedia- cuando su no tan ingenua frase “A mí me encantaría estar en tu lugar” recibe por parte de su mujer (Carla Peterson) la decisión de irse de vacaciones y dejarlo a cargo de los chicos y el hogar. Solo.
 
Garbo en la práctica no conoce a sus hijos, Vera no se siente (no es) escuchada por los suyos, ni estimada, y el pronóstico indica disparatado, con momentos de ternura.
 
La química o no de Peretti con los actores que encarnan a sus hijos –todos con algún conflicto y que no conocen prácticamente límites- era fundamental para que Mamá se fue de viaje circulara por los carriles de la comedia amable y entradora. Eso está logrado, más allá de algunos subrayados y simplificaciones que le quitan y no le dan valor agregado al asunto.
 
Y como en varias de sus realizaciones, al aproximarse el desenlace Winograd se pone reflexivo, pero no solemne, que es muy distinto y sería catastrófico, acerca de los valores y de cómo reírse de los problemas más cotidianos.
 
Aún sin la sagacidad de Sin hijos, que ofrecía inesperados momentos con punch, Mamá se fue de viaje es la comedia que el cine argentino hace poco, muy poco, y es el modelo que mejor le cabría a nuestro llamado cine industrial o comercial.