Pacho Esperón; la vida detrás de un experimentado y reconocido compositor

Cumplió 71 años hace poco más de un mes y el intendente Carlos Esteban Santoro, junto con miembros de la secretaría de cultura, lo visitó. Ya desde aquella oportunidad quedó pendiente una charla para conocer de su vida, sus vivencias y anécdotas.
 
Se emociona ante la activación del grabador. Agradece todo el tiempo que alguien lo esté evocando o recordando y eso lo impulsa a hablar. “Estaríamos todo el día hablando de esto” repite cuando habla sobre la composición.
 
Aclara que nació en General Lavalle en 1946 pero que es tuyusero. “Los madariaguenses y lavalleros somos tuyuseros”, aclara para indicar que ambos pueblos son hermanos a nivel costumbres y cultura.
 
Hoy Esperón recibe visitas permanentes. No sólo cuenta con asistencia de Desarrollo Social sino que también empleados municipales pasan por su humilde vivienda cada día para saludarlos. Es un referente de la cultura, digno de ser escuchado por aquellos que están vinculados a la música ciudadana.
 
Folclore se escribe con C
 
Una cosa deja bien en claro: nuestro folclore nada tiene que ver con la música de otros pueblos y por eso se escribe con c. “Es algo que tiene que ver con nuestra cultura, la cultura del pueblo”.
 
Todo esto lo lleva a pedirles a los intérpretes y compositores a aprenderse los reglamentos de cada uno de los estilos. Según indica: “acá lo difícil no es escribir sino saber los reglamentos” y arenga persistentemente a jóvenes a que lo hagan como un hobby que permita mantener viva la raíz cultural.
 
– Algunos le erran muy mal – se lamenta – pero deben escribir, intentar y preguntar a aquellos que más saben. Los más chicos deben incursionar y acá tenemos las fiestas como para que después puedan mostrarse.
 
Pacho empezó a escribir en 1985 y una letra lo fue llevando a otra. Pasó por cientos de zambas, chacareras y milongas pero siempre lo más importante fue el reglamento.
 
Sólo a manera de muestra toma la milonga en donde, según dice, es muy difícil equivocarse.
 
Si digo:
 
En esta humilde reunión
Que aquí ya me están grabando
Yo les voy improvisando
Porque soy Esperón
Y aprovecho la ocasión
Esto les puedo decir
No quisiera disentir
Esto que estás preguntando
Yo mucho lo estoy pensando
No sé lo que irá a salir
 
“El primer renglón rima con el cuarto y con el quinto. El segundo con el tercero son hermanos y lo que diga en el sexto se enlaza con el séptimo y con el décimo. Y el octavo y noveno son hermanos”, explica.
 
Pegado a esa frase se envalentona y toma una zamba para demostrar que el primer y tercer renglón van libres y el segundo y cuarto se hermanan. Aquí aclara que deben ser 8 lo versos para que los chicos que bailan puedan cerrar la danza.
 
En total Manuel Rosa le ha grabado 26 composiciones, el Gaucho Talas 14 pero también han tomado sus letras Carlos Ramón Fernández, Germán Montes y Gustavo Avello.
 
En la actualidad Pacho dejó de lado la escritura porque, este hombre que siempre se dedicó a la construcción, tiene problemas para caminar y sufre de goteras en el techo de sus vivienda por el avance de una enredadera por lo que recibe ayuda de Desarrollo Social para poder sobrepasar el momento.
 
“Acá estoy, ayudado por mucha gente. Tengo este problema y el “Bebe” Chaparro me contactó con el municipio” afirma este hombre amante de la literatura criolla que se inició en el terreno de la escritura arengado por Horacio Aranciaga.  
 
Pacho, aquel hombre que llegó a pesar 220 kilos y tuvo que bajarlos para mejorar su calidad de vida, demuestra que siempre se pueden superar imprevistos y cierra la entrevista con la frase “lo más difícil de una conquista es mantenerla”.