Continúa el éxito del Cuento de las Comadrejas esta tarde en el Espacio INCAA

La función comenzará a las 18. La entrada cuesta 50 pesos. Se trata de la película argentina más vista en lo que va del año.

26.05.2019

Una comedia con humor negro, aires de drama y artistas de primer nivel de la escena nacional volverá a ponerse en pantalla esta tarde a precios populares en el Espacio INCAA de Casa de la Cultura, en Alberti y Dr. Carlos Madariaga, a las 18 horas y con una entrada de 50 pesos.

 

Una bella estrella de la época dorada del cine, un actor en el ocaso de su vida, un escritor cinematográfico frustrado y un viejo director hacen lo imposible por conservar el mundo que han creado en una vieja mansión ante la llegada de dos jóvenes que presentan una amenaza que lo puede poner todo en peligro.

 

El Club de las Comadrejas se ubica segunda en el ranking nacional de esta semana con algo más de 100.000 asistentes y con presencias resonantes como las de Oscar Martínez, Graciela Borges, Luis Brandoni, Nicolás Francella y Marcos Mundstock.

 

La crítica de Fernando Álvarez (Todo lo ve)

 

El director Juan José Campanella vuelve al ruedo después de abrazar el Oscar con El secreto de tus ojos a la "mejor película extranjera", y de transitar por el cine de animación con Metegol. El cuento de las comadrejas es la remake de Los muchachos de antes no usaban arsénico, de José Martínez Suárez, estrenada en 1976.

 

Con una eficaz combinación de humor negro y suspenso, al estilo de El quinteto de la muerte, el realizador reversiona la historia de Mara Ordaz -Graciela Borges-, una diva de la época dorada del cine que vive rodeada en una vieja casona por Pedro De Córdova -Luis Brandoni-, su pareja, un actor de reparto confinado a una silla de ruedas; Martín Saravia -Marcos Mundstock-, un guionista cinematográfico frustrado y Norberto -Oscar Martínez- un director de cine obsesionado con la cacería de comadrejas que circulan por el lugar.

 

Allí los cuatro conviven en base a recuerdos, enfrentamientos y celos mientras mantienen un estilo de vida que ya no existe. La llegada de Francisco -Nicolás Francella- y Bárbara -la española Clara Lago, acá con acento bien argento- dos jóvenes aduladores de la carrera de Mara, pondrán la "tranquilidad" del cuarteto a prueba.

 

En el comienzo, una comadreja se prepara para atacar a una gallina en lo que funciona como alegoría de lo que vendrá. Campanella construye un universo nostálgico en un escenario sobrecargado que también es un personaje más dentro la historia. A través de diálogos filosos entre los protagonistas se percibe que hay mar de fondo a pesar de los largos años de amistad que los une.

 

El relato no traiciona al filme original, lo profundiza y presenta cambios sobre el desenlace, ostentando una atmósfera de peligro inminente, muy al estilo Hitchcock, similar a la danza letal de la comadreja sobre su presa.