Al arribar al lugar, las responsables del área corroboraron que la totalidad de lo transportado estaba por encima de los valores permitidos y se procedió al decomiso.
En total se retuvieron más de 400 productos, entre ellos 128 litros de leche, 48 potes de crema, 60 unidades de queso crema, 104 yogures y 60 postres en sus diferentes variantes que posee la marca.
Ahora se aguarda la decisión del Juez de faltas para saber qué se hace con la mercadería. Mientras tanto permanecerá en una cámara de frío.
Desde el área de Bromatología se recordó que cada alimento tiene parámetros distintos de temperatura que vienen establecidos en los rótulos del envase y que deben respetarse para no perder la cadena de frío.
Además resaltaron que para prevenir estas situaciones cuando uno hace las compras puede verificar la temperatura de las heladeras de los comercios y luego revisar la etiqueta del producto para comprobar que los valores estén dentro de los parámetros permitidos.