madariaga.gob.ar
Cerró el ciclo de charlas en el Museo con la historia de Jorge Böhm

Cerró el ciclo de charlas en el Museo con la historia de Jorge Böhm

Estuvo a cargo del historiador y coleccionista Norberto Gómez. El primer fotógrafo de la región dejó un gran archivo de Madariaga.

charla museo bhom

La historia se construye de anécdotas, cuentos, canciones e imágenes. Ante la imposibilidad de contar con una cámara de video, lo primero que tuvo la región fue fotografías. Fue Jorge Böhm el encargado de retratar lugares, paisajes y personas y hoy, gran parte de ese material descansa en el archivo del Museo Histórico. Justamente en ese sitio disertó, por segunda vez en este verano, el historiador y coleccionista que ha investigado la vida de Böhm, Norberto Gómez.
 
Durante la charla se fue mostrando la llegada de este alemán a nuestro país. En principio llegó a Bahía Blanca y un amigo lo trajo a la ciudad por un remate de tierras en 1907. Si bien vino de acompañante, se compró una parcela en la esquina de Sarmiento e Yrigoyen; donde años más tarde construiría su local.
 
Debió regresar a su país natal, su madre le buscó novia y se debió casar. El soñaba con regresar a nuestro país y utilizó fotografía de Buenos Aires, recientemente iluminada por faroles de alta potencia, para convencer a su esposa Klara de que Argentina era como Europa. Lo logró y ambos llegaron en barco. Lo que Klara jamás se imaginó es que terminarían en un pequeño pueblo en formación.
 
Su primer taller fotográfico quedaba en calle Moreno, casi en las afueras de la ciudad, y la gente debía ir a requerir su trabajo. El marketing, para esa época, era ir a eventos sociales, deportivos y hasta entierros para registrarlos.
 
Eso hizo que muchas familias quisieron tener sus retratos familiares y el negocio se trasladaba, cada verano, a Ostende en donde instalaba una casilla en donde convivía durante más de un mes con el mar y la arena.
 
Böhm era vegetariano, le gustaba practicar deportes y el nudismo. La playa era el sitio ideal para hacerlo. Todo eso lo mezclaba con su pasión que era la fotografía.
 
El historiador Gómez contó que siempre había algún elemento de Böhm en las fotos grupales. Dejaba una marca; así sea un sombrero o el auto de fondo.
 
Cada construcción de Madariaga quedó registrada por este fotógrafo y hoy esas imágenes sirven para tomar conocimiento de calles, familias y modos de vida.
 
Como en la primera oportunidad, sobre el final de la charla, Gómez les habló a los presentes acerca de la importancia de preservar y no tirar las fotos viejas. Remarcó la idea de que todas sirven para conocer en un instante, a familiares que, tal vez, nunca vimos. Esto permite reconocer la historia de lugares o antepasados. De donde vinieron, donde vivieron y que hicieron.
 
Además, haciendo referencia a la tecnología digital, pidió que las miles de fotos que tomamos hoy en día con los teléfonos celulares o cámaras de fotos se cataloguen y se guarden de manera ordenada.


 
Etiquetas: