"La diversión en su momento pasaba por hacer la ronda por el centro, ir al cine o esperar los carnavales en donde se usaba el lanza perfume"

Nació en 1915 en Madariaga, creció en el campo, en el partido de Ayacucho y desde hace 65 volvió para continuar su vida junto a su familia en el “Pago Gaucho”.
 
En el marco del aniversario Nº 110 de nuestra ciudad, División Prensa visitó a Carmen Magaldi de Echeverría, de 102 años de edad para conversar sobre su vida y sus recuerdos.
 
Se dedicó a ser modista, oficio que ejerció hasta hace muy poco tiempo atrás y recuerda que  vistió a mucha gente entre ellas “la mujer del Sr. Costa, del Dr. Abait y la Sra. de Cangiano”.
 
Además refiere que en el municipio aprendió cerámica, cocina, telar y a realizar trabajos en cobre y madera.  
 
Respecto a las infraestructura de Madariaga comenta a modo de ejemplo que en donde está la confitería Pato´s estaba el Hotel El Comercio y a pocos metros otro llamado La Loma. Luego se refiere al Hospital y enfatiza que es una de las cosas en la que más notó crecimiento.
 
Al ser consultada sobre la diversión o el pasa tiempo, Carmen explicó que los domingos iban al cine o solían “hacer la ronda, que era salir a caminar por el centro en donde estaba la Casa Gómez, la tienda La Ideal o la casa de fotografía Cosme” y agregó que “en los carnavales la diversión pasaba por el lanza perfume”.
 
También hizo referencia a las primeras Fiestas del Gaucho que se llevaron a cabo y la alegría que les generaba la llegada de un circo o parque de diversiones.
 
“Otro entretenimiento era escuchar las novelas que relataban en la radio” y aclaró en cuanto al funcionamiento del equipo, que las baterías se cargaban con el molino.
 
En tanto a la tranquilidad del “pueblo” indicó que “no se preocupaba cuando alguno de sus 3 hijos salían” y afirmó que “actualmente hay tantas cosas en todos lados que a uno le dan miedo”.
 
Actualmente Carmen vive en su casa de la calle Zoppi en donde se reúnen en familia todos los domingos, muchos de los cuales ella misma sigue haciendo los tallarines caseros.